sábado, 12 de febrero de 2022

MALOS SUEÑOS (Las 3 Almas de Carmen Andrade)


Como conocía el palangre,

y mis dedos se empapaban,

me embarqué a la robaliza.

 

Mi aposento

olía a fécula.

 

De día lanzaba bazofia

a los ojos de la espuma.

 

El agua herida se despedía nerviosa.

 

A todas horas

merodeaba la adversidad.

 

Pronto ganarían

tierra los marinos,

la quilla rampante

y la fatiga pesando.

 

Pero mientras, en mis ojos

se enroscaba el viento norte.


Y mi fiebre,

mi fiebre de siglos,

oscilaba según la captura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Estadísticas