Digno de ti;
dejar que mi amor se apolille.
Tan vil e inmisericorde…
Yo pesaba lo que una tenue sombra
en la morfología de tus brazos.
Yo araba con mi dolor
la soledad de las noches.
Para vadear el miedo
adquirí el hábito
de ajustar bombillas,
por dentro pobladas de niebla.
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