Dónde estás
te odio y te amo
te añoro
aquí
un soldado que escupe en la bayoneta
la náusea
la sangre macerada y almacenada
en el hielo del invierno
cambia mucho
trepar la muralla que nos separa de la redención
a contemplar cómo se avecina la hecatombe
lo sé
sé que vendrán con pócimas infalibles
vendrán con fermentos para calmar este dolor
he probado almanaques de hoja caduca
cánulas de mandrágora
no
no es lo mismo
el tiempo de la agonía
que el tiempo
de las sombras que preceden a la luz
no
no estoy loca
soy un castillo inexpugnable
no soy un castillo inexpugnable
soy un ahogado lamento
no soy un ahogado lamento
soy la última posta
en el camino hacia la devastación.